Ultra Trail Lurbel Aitana Puigcampana 2014 85km 11000acum

“…miro un año atrás y no me reconozco…no por lo físico que cualquiera puede alcanzarlo, más bien por la sensación de paz y energía positiva que me transmite la buena gente mientras entreno…”

  

A 2 días de la experiencia más brutal que voy a vivir, siento una extraña sensación entre nerviosismo y tranquilidad...ese tipo de sensaciones que te hacen olvidar la rutina diaria y notas como el cuerpo empieza a liberar adrenalina...he escuchado mucho sobre las carreras de montaña y he vivido alguna Ultra VIP sin dorsal montada por mi amigo Pez, además de varios entrenos cruzando los 40km, pero será la primera vez que corro una Ultratrail con dorsal, 85km con 11.000 metros acumulados en un máximo de 24 horas. Mi cabeza sólo me transmite olas de tranquilidad, ya que cierro temporada/año con esta prueba y con ideas de continuar en breve el entreno para el próximo Ironman.

La noche PRE tengo una “ingrata” compañía de 2 mosquitos que no me dejan dormir...lo que se suma a los nervios de la noche anterior a los que me empiezo a acostumbrar. 4:15am y en pie, desayuno suave como de costumbre y al lío!!! Camino a Finestrat a correr un rato…

La temperatura es agradable a las 6:00am cuando llego, empiezo a ver a la tropa vestida de guerra y ya me noto totalmente sumergido en el ambiente, gente muy loca, flipatletas como yo, material para flipar, seguro que muchos sabéis de qué hablo!! JEJEEJEJEEEEE!!

Dorsal recogido, bolsa con otras zapas para avituallamiento en Sella entregada y pasando control de material, fotos con el grupo, abrazos y ánimos 1 minuto antes de la salida.........GOOOOOOOO!!!!! Nos vamos!!!

La gente sale a fuego como en un 10K, unos 3 kms en bajada que la gente pasa como flechas, pero esto es muy largo y pienso que no hay necesidad de quemar cartuchos desde el inicio. Llevo arrastrando molestias en un gemelo desde antes del Ironman y la idea es terminar la prueba en las mejores condiciones posibles.

Iniciamos subida a Sierra Cortina y la gente ya se empieza a poner en su sitio, es complicado adelantar en las subidas por senda pero no me preocupa, lo que se aguanta al principio no se echa en falta al final. Cresteamos con vistas espectaculares a ambos lados, Puigcampana con la cumbre cubierta por nubes y Benidorm con amanecer...BRUTAL!!! Me faltan ojos para mirar a ambos lados y guardar instantáneas en mi cabeza. Iniciamos la primera bajada por pista con mucha cabeza y controlando dónde hay que pisar, no soy especialmente bueno en las bajadas, sobre todo en las técnicas y en todo momento persigo la cautela.

Pequeño sube y baja por pista durante algunos kms y volvemos hacia la Font del Moli donde doy caza al grupo con el que había salido, 15 kms y las sensaciones son buenas en el primer avituallamiento, donde se inicia el km vertical del Puigcampana, cojo 3 trozos de plátano y recargo agua en bidones, bastones en mano y arrancamos la subida...continua, larga, algo resbaladiza por toda la gente que ya ha pasado por delante, pero con buenas sensaciones y mejor compañía. A la mitad de la subida nos coge el primero del Maratón de 40km que han salido una hora después, una bestia que da 3 pasos mientras yo doy 1. Seguidamente el segundo y antes de llegar a la cumbre ya ha pasado el quinto, qué animales!!!!

Primer control de paso en la cumbre del Puigcampana, vamos bien de tiempo con respecto a los cortes, guardo bastones y hago uso de guantes para el inicio de la bajada por la parte norte del Puigcampana, bastante técnica pero ya la había bajado 2 veces antes así que no me iba a encontrar nada nuevo.........o sí!!! Muchísima humedad incluso empieza a llover de forma suave, lo que hace que la piedra esté muy resbaladiza. Soy bastante miedosete en las bajadas técnicas y eso me hace pensar aún más en que la prioridad es terminar y de una pieza. A medida voy bajando escucho los pasos de muchos por detrás, sobre todo los que van llegando del Maratón de 40kms como bestias, bajan como si fueran las escaleras de su casa, en ocasiones intento mirar de reojo cómo lo hacen porque es algo acojonante, pero yo paso a paso y con apoyo continuo de mis guantes en toda piedra que me encuentro, seguridad ante todo!!!

Cruzamos la pedrera norte y se inicia senda con pista hasta el segundo avituallamiento, bocata de salchicón/york y cocacola!!!! Recuperación perfecta echando al cuerpo algo sólido que ayudará a partir de ese momento. Justo al salir del avituallamiento inicia la lluvia y tenemos que ponernos el chubasquero, empieza el agua y frío mientras iniciamos la subida al Ponoig. Mientras subimos escuchamos un helicóptero que se acerca a la zona de la bajada del Puigcampana y nos tememos lo peor, alguien que se ha caído y está inmovilizado, pero afortunadamente después se acerca a nosotros y vemos que van grabando la carrera...momentazo!!!! La gente flipando y saludando al helicóptero, que con niebla y lluvia pasea como si nada. Los subida final al Ponoig es bastante jodida, no solo por el agua que embarra el terreno y deja la piedra muy resbaladiza, sino que además los que suben y bajan lo hacen por la misma senda que va rozando el desfiladero abajo...otro momento tenso que hace echar las manos a tierra buscando apoyo.

Tras esa bajada mucha senda, con lluvia y por zona muy verde, continuo sube y baja corrible que permite reponer las piernas tras 3 cumbres, zona preciosa que da la sensación de no estar en Alicante, más bien el norte de España con mucha vegetación y paredes que rompen el paisaje...de nuevo momento brutal pese a que la niebla no permite visualizar los picos de las montañas, una lástima y volveré por la zona.

Tras pasar esta zona, el objetivo es un nuevo avituallamiento tras otra subida de las que hacen mella, con viento, frío y terreno embarrado. Cada zapatilla debe pesar casi 2 kgs del barro que llevamos encima, sensación de pesadez en las piernas y guantes totalmente mojados. Tras el avituallamiento arrancamos y yo me siento como un pajarito mojado, malísima sensación y comento a los compis “voy mucho mejor en calor y el frío me mata…en estos momentos estoy MAAAAAAALLLLLLLLLLL!!!!”. Esa frase hace que todo el mundo se descojone y mi amigo Pez saca la parte positiva de una frase negativa y la repite continuamente mientras todos nos descojonamos…”voy MAAAAAAALLLLLLLLLL!!!!”. Las carcajadas nos hacen entrar en calor mientras vamos por una bajada por pista interminable, pero que al iniciar la siguiente subida y mirar atrás te das cuenta de nuevo de lo espectacular que es el paisaje con la marca de la pista entre todo el paisaje verde.

A partir de ese momento tenemos como objetivo el avituallamiento principal casi a mitad de la carrera, sabemos que hay caldito caliente, pasta, bocatas y sándwiches de nocilla!!!! Yo personalmente pensaba impaciente en esto último y era algo que tiraba de mí en los momentos más críticos de viento, frío y cansancio.

Tras reponer mientras descansamos unos 15 minutos en el avituallamiento principal, arrancamos la segunda subida fuerte en este caso a Aitana. Muy continua y con mucha Z, pero fue el momento de sacar todo tipo de chistes y chorradas para hacerla bastante llevadera, pasamos por la zona del río de rocas donde pareció estar en una zona lunar, algo menos de luz y la sensación habría sido espectacular. Continuamos la subida bastante embarrada por tramos y resbaladiza por la lluvia que ya había cesado llegando a la fuente más alta de toda la provincia, totalmente llena pero el frío no permitió que alguien le echara valor y metiera las piernas para descargarlas…una lástima porque habría sido el momento ideal. Llegamos a la cumbre de Aitana y en ese momento se empezaba a abrir el cielo, dejando asomar los primeros rayos de sol que podíamos ver. Eso daba ánimos para continuar pensando que las sensaciones iban a mejorar, pero el cresteo por Aitana con piedra cortada nos puso en nuestro sitio, lo peor arrancaba en ese momento. Las plantas de los pies tras más de 50kms y con el continuo impacto de piedra cortada me dejó molido, de hecho una vez terminado el cresteo me resultaba difícil mantener ritmo corriendo a pesar de ser pista empedrada en bajada.

Antes de la bajada a Sella (vertical de cojones y ya de noche) llegamos a un avituallamiento donde aproveché para cambiarme de camiseta térmica y así ya era otra cosa la sensación. Para mí, la bajada a Sella es el tramo más crítico ya que es muy técnica, vertical y además de noche. Cualquier error podía hacerme caer “a lo grande”, pero en esas ocasiones es donde los guantes, la fuerza en las manos y “arrastrar el culo” te sacan de más de un apurillo. 2 semanas antes ya había entrenado por la zona y como bien me aconseja mi amigo Juanito, “despacico y con buena letra al final se llega al sitio”. Así me lo planteé y ya que la noche no permitía ver el gran precipicio por el que me arrastraba, sino que la iluminación del diminuto pueblo de Sella estaba a más de 600 metros abajo, manos firmes sobre piedra, pisada segura y al lío!!! La verdad es que pasó bastante más rápido de lo que esperaba, posiblemente al llevar a alguien unos 20 metros más atrás y ver que no me pasaba pensé que también había algún que otro acojonao en las bajadas, lo que me hacía evadirme un poco de la tensión del momento.

Una vez llegamos a Sella el recibimiento del pueblo fue enorme!!! Lástima que uno de los compis nos esperaba allí al haberse retirado en el km 40, pero nos esperó con varios quintos de Mahou y eso le llena de gloria!!! No he conocido a nadie tan grande, Juanito eres un crack dentro y fuera de la competición!!! En el pueblo descansamos y reponemos con pasta y más sándwiches de nocilla, birra y nos contamos batallas de la carrera. Momento de cambio de zapas, aligero mochila quitando todo lo que ya no voy a necesitar y arrancamos hacia los últimos 30 kms.

A partir de aquí subida muy tendida, demasiado para lo que nos espera en el tramo final, pero al menos la comida se va asentando y el cuerpo se repone bien. El cambio de zapas me ha ido genial mucho más cómodas con más acolchado a pesar de los 30 euros que me costaron las Asics del Outlet...cutres pero hicieron una gran papelón!!! El único pero es que no tienen el mismo agarre y no puedo confiarme con la suela Vibram que llevaba antes con las Saucony. Durante este trayecto nos vamos acercando de nuevo a la zona del Puigcampana, subimos, subimos y aún más, de noche pero casi no nos enteramos del esfuerzo que vamos haciendo. En algunos momentos se ve algún que otro frontal a lo lejos, lo que recuerda que por ahí hay más gente como nosotros, cada uno a su ritmo pero viviendo la misma experiencia. Llegamos a un punto cercano al Puigcampana en el que giramos de nuevo camino a Orxeta, donde nos espera el tramo final. Antes un par de avituallamientos más con varios sube y baja, que hacen algo monótona la noche únicamente divisando las siluetas de las montañas que nos rodean.

Llegada al último avituallamiento en el que tenemos la grata sorpresa!! Liete con la family esperándonos!! qué crack el tío!! genial los ánimos para abordar el tramo final!! Aquí pongo algo de vaselina en mis pies, ya que las rozaduras empezaban a presentarse en formato "hola qué tal!". En el tramo final cruzamos la carretera de Orxeta y el tramo está controlado por la Policía. Uno de ellos nos llega a decir "pero aún os quedan ganas de correr???", nuestras caras sacaron una sonrisa con respuesta positiva, lo que hace reconocer de nuevo la locura en la que estamos inmersos.

Arrancamos hacia la última subida bastante vertical, en la que Pez y Raúl arrancan tirando del grupo a ritmo "no muy suave", es el momento de tirar de bastones más que en ningún otro momento. Casi 400 metros de subida en la que únicamente se llega a imaginar el precipio que acompaña a izquierda y derecha, continuas Z's en subida y lo damos todo en el último esfuerzo que nos queda...bueno penúltimo ya que nada más llegar a la cumbre se observa con la iluminación de la luna llena una bajada casi recta e interminable con 4 pequeños rellanos, para colmo las pilas de mi frontal se acaban y toca cambio de pilas durante la bajada. El grupo tira como descosidos hacia abajo, yo a mi ritmo, prefiero bajar más tranquilo y seguir trotando en las subidas que queden para alcanzarles, pero un grupo es lo que la palabra indica y no es necesario, ya que en unas ocasiones esperan unos y en otras les toca a otros...formidables, grandes deportistas y mejores personas. Con gente así da gusto perderse en cualquier parte.

Llega el km 85 y vemos que aún queda la subida al pueblo de Finestrat, pensamos que la carretera nos lleva directamente al pueblo pero no, nos encontramos con un nuevo "enmerde", atravesando un barranco que incluso nos hace bajar aún más para la subida que nos lleva hasta la meta, 18 horas y media de batallitas, risas, paisajes, lluvia, resbalones, sed, hambre, dolor y sufrimiento, pero sobre todo ilusión por lo que estás haciendo y respeto al entorno en el que nos movemos. 

Pez, Félix, Paco, Raúl y Juanito…sois muy grandes!! Junto a vosotros iría hasta a la guerra!!!! JAJAJAJAJAAJAJAAAAA!!!

Gran satisfacción final de llegar de una pieza y habiendo cumplido un sueño de conseguir terminar un Ironman y una Ultratrail en el primer año que dedico a estos deportes. Como digo en la frase inicial, los logros son bonitos y llenan de orgullo, pero la satisfacción de saber que tengo varios grupos de gente con la que puedo dedicar horas de entrenamiento es la gran recompensa que he encontrado.

Gracias a tod@s los que habéis compartido algún minuto entrenando o compitiendo, soy un poquito más grande y feliz gracias vosotr@s.

Sed buen@s!!! ;-)